Recomponiendo al Hombre Nuevo.

Identificar Mentiras

por: Alberto Luzárraga

(I de IV)






Para que Cuba progrese lo primero e indispensable es: Pensar diferente.
Todos los ensayos, estudios, documentos etc. muchos de ellos de gran valor que se han escrito fuera y dentro de Cuba no hallaran aplicación efectiva hasta que el pueblo aprenda a sacudirse medio siglo de oír propaganda y sandeces.

Asunto difícil porque ya nos dijo Varela en una de sus citas tan acertadas:

"Nos despojamos muy difícilmente de las ideas que nos infiltraron desde la infancia y en virtud de ellas llegamos a obrar por una especie de hábito."

Ahí reside la dificultad. El hábito por un lado y por otro la resistencia muy humana y comprensible de admitir que se ha perdido la vida o buena parte de ella persiguiendo una quimera vendida por gente sin escrúpulos que no creen lo que dicen ni viven como dicen.

Para salir de este atolladero Varela tiene buenos consejos:

"Sólo se demuestra filósofo quien persigue única exclusivamente la verdad y la estrecha en sus brazos dondequiera que la encuentra sin preocuparse de los autores ni la doctrina y se inclina más a la razón que a la autoridad."

Razón y no autoridad. Sobre todo si la autoridad ha perdido su relevancia moral porque existe no para el bien del pueblo sino de los dirigentes

"Creemos muchas cosas porque así se creen y se han creído por todos; y otras muchas las rechazamos porque tradicionalmente se vienen rechazando por la generalidad."

Precisa pues desarrollar la facultad de llevar la contraria porque así me lo dice la razón y no porque lo digan todos. Seguir la corriente es patrimonio de perezosos mentales.

"La credulidad es el patrimonio de los ignorantes. La experiencia y la razón son las únicas fuentes o reglas de los conocimientos.
"

"Hemos sido en fin educados de tal modo que tenemos a gala impugnar y eliminar fulminantemente todo lo que contradice nuestras opiniones. ¡Cuántos males tienen aquí su origen!"

No importa el nivel de educación de la persona. El desastre impuesto a Cuba es tan claro que el sentido común aplicado a la vida cotidiana dará la respuesta según la circunstancia de cada individuo.

Quiere decir que el primer requisito de recomposición es: ¡Abajo con las telarañas mentales! Lo cual va a caer mucho mejor en la mente de los jóvenes que en la de los hombres maduros a pesar de que estos con mas experiencia de la vida y menos tiempo por delante debían de ser los primeros en cambiar.

Cambiar, pero ¿A qué? La respuesta está en identificar las mentiras que se oyeron y los malos hábitos adquiridos. Y entonces buscar la verdad y adquirir buenos hábitos. Identificar la mentira es lo mas fácil. Está a la vista. Conocer la verdad, librarse de malos hábitos y adquirir los buenos es trabajo arduo que precisa hacerse y corresponde a cada cual.

Son cuatro tiempos que requieren cuatro artículos. Empecemos por las mentiras. Muchas son. Solo escogeremos las mas dañinas:

1- La república empezó el primero de Enero de 1959. Nada de lo anterior funcionaba ni valía gran cosa. Cuba era  tan solo un pelele servil del "imperialismo" .

No es difícil llegar a una conclusión contraria. Casi todo lo que funcionaba bien o era bello se hizo antes de 1959, desde electricidad, comunicaciones, industria, telefonía, acueductos, edificios públicos, vivienda, educación, etc. Solo hay que mirar alrededor para darse cuenta de las diferencias y del estado decrépito de lo que no se mejoró y se dejó ir a la ruina. Lo único que funciona algún nivel internacional aunque bajo son los nuevos hoteles que claro no los hicieron los mayimbes sinos sus socios europeos.

2- Cuba era un país subdesarrollado, ignorante, sub-alfabetizado y explotado por una clase egoísta y perezosa que vivía de los demás.

Pero resulta que dos millones de cubanos tanto exiliados (de todas las clases sociales) como sus descendientes se han distinguido en las profesiones, la industria y las ciencias y les ha ido muy bien. Tan bien, que están económicamente sobre la media del americano común y muy por encima de los otros grupos étnicos latinoamericanos que han emigrado a Estados Unidos. Y ello a pesar de que sus ahorros y propiedades producto de su trabajo les fue confiscado porque estaban en Cuba y no en el extranjero. Hoy en día, por el contrario existen fuertes sumas fuera de Cuba pero pertenecen al mayimbato reinante.
Un país atrasado de 100 oligarcas no produce un exilio pujante. Es muy simple. El cubano triunfó por que tenía una buena base educativa y buenos hábitos de trabajo. En Cuba había movilidad social, por eso fue país de inmigrantes. Ahora no la hay. Por eso es país de emigrantes.

3- Ser cubano es ser fidelista y revolucionario. No serlo equivale a ser apátrida y traidor. La nación y Castro son una misma cosa.

Es la mentira mayor y un insulto a la inteligencia y a las generaciones de cubanos que se sacrificaron y dieron todo por la patria. Ni Céspedes, ni Aguilera, ni Agramonte, ni Gómez, ni Maceo y ciertamente Martí jamás abrazaron el culto a la personalidad o el partido único con sus dogmas opresivos.
Una nación se define como un conjunto de personas que comparten un territorio, un idioma, y unas tradiciones y costumbres comunes.
Una dictadura personalista intenta borrar todo lo que sea tradición y costumbres. Para hacerlo lo denigra mintiendo descaradamente y tergiversando la historia. El revisionismo histórico produce cinismo y apaga el patriotismo. Si todo lo anterior no servía y lo actual es un desastre ¿qué le queda al cubano joven? Emigrar si puede y eso hace.

4- Cuba es un país pequeño asediado por un gigante malvado que con su "bloqueo" ( embargo de inversión es la realidad) es culpable de todos los males que lo aquejan. Pero no se rinde, y valientemente mantiene su sistema y moral socialista mientras se enfrenta al Goliat americano.

Es otro insulto a la inteligencia del cubano. Cuba comercia con todo el mundo incluyendo el Goliat al cual le compra buena parte de sus alimentos a pesar de contar con tierra fértil y clima privilegiado.
Hoy dia los mayimbes jóvenes desearían cambiar el sistema y asociarse al capital americano mientras conservan su 51% y sus privilegios. Hace rato que Cuba dejó de ser socialista. Hoy por hoy prima un fascismo criollo: Te dejo invertir si me das la mitad y a cambio te proporciono mano de obra barata.
Para progresar solo hace falta libertad de empresa y de trabajo y un gobierno que se preocupe por el bienestar de su pueblo y no por mantenerse en el poder.

5- El Goliat americano desea apoderarse de Cuba.

Se trata de historia antigua. En efecto en el siglo XIX los Estados Unidos eran un país expansionista y Cuba estaba en sus planes. Supimos manejarnos. Logramos la resolución conjunta de ambas cámaras reconociendo la independencia de Cuba. No corrimos la suerte de Filipinas ni de Puerto Rico.
Nos impusieron la Enmienda Platt cuando los EE.UU. se enfrascaban en construir el Canal de Panama empresa vital a sus intereses como país con costas que miran a ambos océanos. La situación estratégica de Cuba como llave del golfo nos benefició siempre pero también despertó las ambiciones de las potencias. Y eso precisamente deseaban controlar los Estados Unidos asegurando su hegemonía en el mar Caribe bien llamado el mediterráneo americano. Por ello hasta se pretendió excluir a la Isla de Pinos del territorio cubano.
Pero todo lo ganamos con inteligencia, y por tratados, desde Isla de Pinos con el Tratado Hay-Quesada hasta la abrogación de la Enmienda Platt.
Comercialmente también usamos la inteligencia. El cubano era emprendedor y arriesgado. La industria azucarera pasó a manos cubanas que la adquirieron en buena parte de compañías americanas, la banca era mayormente cubana, así como la industria  y estábamos en pleno despegue económico con un peso fuerte y cambio libre. Cuba no era un paísito infeliz sometido una compañía bananera como apunta la propaganda castrista.
Supimos maniobrar excepto en política interna por falta de madurez política, problema común a los países jóvenes, defecto que aprovechó Batista y después Castro por medio siglo!
A Estados Unidos como potencia en el siglo XXI Cuba le importa bien poco. No obstante, al capital americano le interesa como punto de inversión cercano con excelente potencial.
Si queremos adoptar posturas nacionalistas constructivas lo que hay que desarrollar es: Ideas inteligentes para recibir inversiones, sin vender la isla a precio de ganga al mejor postor, así como para dar al cubano el lugar que le corresponde en su patria.
Eso es patriotismo y lo demás son habladurías de mayimbes para mantener sus privilegios.
Continuaremos en el próximo artículo.