Una
corte federal de distrito en Miami ordenó el pago de una
indemnización de $80 millones a favor de tres cubanos que
fueron empleados por un astillero de reparaciones en Curazao
y sometidos a trabajar en condiciones inhumanas con la
anuencia del régimen castrista.
La
decisión del juez federal James Lawrence King determinó que
la empresa Curacao Drydock Company no cumplió con estándares
de trabajo mínimos para garantizar la integridad de los
obreros Alberto Justo Rodríguez Licea, Fernando Alonso
Hernández y Luis Alberto Casanova Toledo.
El
grupo fue contratado por gestiones del gobierno de La Habana
con la administración holandesa de la isla caribeña a fin de
pagar una deuda cubana.
"Nosotros esperamos que el veredicto histórico de este
lunes, signifique que los trabajadores cubanos no sufran
nunca más la humillación y el trato inhumano que tuvimos que
pasar'', dijo Rodríguez Licea.
"Estamos sumamente satisfechos por la generosidad de las
personas que debieron trabajar fuertemente para ayudarnos y
traer a nuestro opresor ante la justicia'', agregó.
Los
tres obreros viven ahora en la zona de Tampa tras haber
escapado de Curazao a mediados de la década del 2000 y
lograr refugio temporal en Colombia, donde lograron tramitar
un permiso humanitario para ser admitidos en Estados Unidos.
Los
demandantes alegaron que los administradores de la compañía
no sólo le confiscaron sus pasaportes, sino que también los
obligaron a trabajar jornadas hasta de 112 horas semanales
en contra de su voluntad en la reparación de barcos y
plataformas marinas a cambio de un salario magro de 3.5
centavos la hora.
En
el juicio, Curacao Drydock Company no pudo cumplir con
algunos plazos establecidos por la corte y simplemente
abandonó el caso después que no logró que el proceso fuese
desestimado por fundamentos jurisdiccionales.
Así, en agosto de este año, el juez King se pronunció a
favor de los cubanos por omisión, dejando pendiente hasta
esta tarde el asunto de los daños provocados. En 1997, el
mismo juez otorgó $137.7 millones a las familias de los
pilotos de Hermanos al Rescate --derribados un año antes por
cazas cubanos en aguas internacionales.
La
denuncia por el caso de esclavitud laboral fue presentada
por las firmas de abogados Grossman Roth y Do Campo &
Thornton, con el apoyo del Grupo Internacional por la
Responsabilidad Corporativa en Cuba y el Cuba Study Group.
El
dictamen fue calificado por la defensa como un triunfo
relevante que marcará un precedente legal y categórico para
frenar el tráfico de mano de obra barata a ultramar.
"Este veredicto representa una victoria histórica para los
obreros cubanos que son oprimidos por el régimen de la isla.
Ellos quizá sean sólo tres hombres, pero su valentía está
enviándole un mensaje a Cuba y a aquellos que hacen negocios
con el gobierno cubano para explotar a sus trabajadores'',
indicó el comunicado.
El
proceso legal fue posible debido a que el reclamo de las
víctimas se hizo bajo la sombrilla del Alien Tort Act. La
norma permite a los extranjeros establecer demandas en
tribunales federales de Estados Unidos cuando una ley
internacional se viola con total impunidad.
Curazao es una de las islas caribeñas bajo jurisdicción
holandesa. Las otras islas reconocidas como parte de las
antillas holandesas son Aruba, Bonaire y St. Maarten (mitad
holandesa y mitad francesa).
jcchavez@elnuevoherald.com