Como parte del círculo íntimo de Fidel y Raúl Castro, Delfín Fernández se enteró de interesantes secretos, desde por qué el gobernante cubano quema su ropa interior sucia, hasta su gusto por un costoso jamón español.
El ex ayudante de Fidel también confirma los ''secretos'' sobre los que los expertos en asuntos cubanos han hablado durante años: por ejemplo, la acumulación de expedientes sobre empresarios extranjeros que quieren visitar a Cuba.
Son precisamente los conocimientos de Fernández sobre los detalles íntimos de Castro lo que lo ha hecho célebre en el sur de la Florida. No hay un detalle, por pequeño que sea, sobre los hermanos Castro que él no quiera compartir con el mundo.
Fernández afirmó que el jefe de los guardaespaldas de Castro, Bienvenido ''Chicho'' Pérez, le confesó que el gobernante cubano manda a quemar su ropa interior para evitar cualquier complot para asesinarlo con productos químicos aprovechando el lavado.
Sabe de la preferencia de Fidel por los jamones serranos, cuando lo enviaron a España a que le trajera $2,500 dólares de jamón pata negra. Conoce bien a los médicos e hijos de los hermanos Castro, habiendo pasado vacaciones con ellos en lujosas casas frente al mar en la isla.
¿Qué hace un hombre con tanta información cuando llega al exilio? Obtiene un programa de televisión en una emisora hispana, sin sueldo, después de haber sido guardaespaldas de estrellas internacionales, entre ellas, Antonio Banderas.
Fernández, de rostro apacible, muy conversador y con un portafolio de fotografías y recuerdos de detalles íntimos de Castro, llegó a Miami hace menos de un año después de vivir en España por cinco años. Pero ya tiene un puesto en un nuevo programa televisivo en WJAN-Canal 41.
''Me asignaron a cuidar a las personas más allegadas a Fidel'', declaró Fernández. ``Así que para que no les falte nada y no se sientan amenazados por cualquier cosa dentro o fuera de Cuba... Cuando hablo sobre estas cosas en televisión, la gente me ve y comienzo a darme a conocer''.
El ex analista de la CIA, Brian Latell, investigador del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami, manifestó esta semana que pasó varias horas con Fernández en Miami, a principios de año para sus investigaciones académicas.
''Muchas de las historias que me contó eran fascinantes y las encontré casi todas bastante creíbles'', comentó Latell.
Fernández, de 44 años, recibió el nombre de guerra de ''Otto'' cuando reportaba al Departamento 11 de la contrainteligencia cubana, asignado a los hermanos Castro y sus contactos más íntimos para las inversiones extranjeras, principalmente de España, relató. Fernández recibió el cargo en 1980 por ser una persona confiable por medio de su tío Rodolfo Fernández Rodríguez, jefe de la Agencia de Asuntos Especiales del Consejo de Estado y uno de los confidentes más valiosos de Fidel.
Mientras trabajaba para los hermanos Castro, Fernández fue testigo de las tácticas que usaban los gobernantes cubanos para monitorear a importantes inversionistas extranjeros. Expresó que su desilusión con el régimen y sus ambiciones por una vida mejor lo impulsaron a desertar.
''La idea inicial de Fidel era buena; Batista era un asesino'', aseguró Fernández. Lo que sucedió fue que el camino que tomó con la revolución fue el equivocado. [La revolución] se transformó en esta imparable, insaciable corrupción, sin límites, una gran mentira. La gente vive en la miseria. El pueblo cubano ha sido esclavizado como mano de obra barata para los empresarios extranjeros''.
Fernández dijo que el gobernante cubano siempre se traslada en La Habana en una caravana de seis o siete carros encabezada por tres casi idénticos Mercedes-Benz 560 negros. Fernández aseguró que los hermanos Castro disponen de unos 300 carros para su uso personal, el de sus familias y el de sus guardaespaldas.
Fidel Castro cumplirá 80 este año y está obsesionado con su salud, reveló Fernández. Cada uno de los hermanos Castro tiene su propia clínica y sus propios médicos en el edificio del Consejo de Estado y el Hospital Cimeq. Fernández señaló que supo por medio de sus contactos en la isla que el año pasado Fidel Castro se había comprado una ultramoderna y multimillonaria clínica ubicada a pocos metros de la puerta de su casa.
''Así que si Castro tiene un ataque al corazón o se muere, las únicas personas que lo van a saber son su familia, los guardias de turno y Raúl'', comentó Fernández. ``Fidel nunca cede control y nunca cederá poder''.
Un ejemplo de la preocupación de Fidel Castro con ceder poder es el caso del antiguo ministro de Relaciones Exteriores Roberto Robaina, elogiado por algunos en la comunidad internacional por supuestamente tratar de abrir Cuba al mundo. Pero Robaina, bien conocido de Fernández, fue eliminado por Castro en 1999, según reportaron The Miami Herald y otros órganos de prensa.
''Era un tipo de ideas progresistas'', comentó Fernández. ``Pero es un ejemplo de lo que pasa si usted trata de cambiar el sistema cubano desde dentro. Estuvo en detención domiciliaria durante dos años''.
Fernández describe a Raúl Castro, que dirige las fuerzas armadas y, por extensión, gran parte de la economía, como más práctico y más preocupado por la familia que su hermano mayor, un análisis compartido por Latell en su libro After Fidel. ''A Raúl le gusta el dinero y tiene un plan de transición'', aseguró Fernández. ``Fidel no. Creo que Raúl quisiera ir a una transformación económica y, en última instancia, encontrar una forma de retirarse pacíficamente con su familia con todo el dinero que le ha robado al pueblo cubano a través de los años, y que ha sacado del país''.
Fernández confesó haber sacado de Cuba maletas llenas de dinero en efectivo para los hermanos Castro.
Los expedientes y fotografías de Fernández incluyen varias con los hijos de Fidel y Raúl Castro, en una de sus casas de las playas, y con muchos empresarios españoles conocidos.
Fernández dijo haber desertado en España en 1999 durante un viaje a Europa para dejar a la hija de Raúl Castro, Mariela Castro Espín, en Italia para visitar a su suegro y recoger un perro Rotweiller en Alemania para Fidel.
Fernández se asentó en España durante cinco años, convirtiéndose en uno de los guardaespaldas más exitosos de Europa. Entre sus clientes en España: los actores Antonio Banderas y su esposa Melanie Griffith, la estrella del fútbol David Beckham, las actrices españolas Ana Obregón y Esther Cañada, la antigua Spice Girl Emma Bunton y destacados empresarios.
La prensa española lo ha acogido con entusiasmo escribiendo docenas de artículos sobre su vida como guardaespaldas de Castro. También fue asesor de un libro investigativo Conexión Habana de autores españoles. Fernández indicó que hay un mercado negro de sensibles videos sobre empresarios españoles hechos por agentes cubanos.
''Fidel es un ávido consumidor de esos materiales'', subrayó.
El año pasado, Fernández se mudó para Miami, ansioso de volver a reunirse con sus amigos y con una comunidad que le recuerda a su país: una Cuba sin Castro en la TV todas la noches. Ha sido un abierto crítico de Castro desde su deserción.
``Cuba me ha condenado a muerte por alta traición''.
Fernández ahora está esperando su residencia de acuerdo a la ley de Ajuste Cubano. No habla de su familia pero tiene mucho que decir sobre el clan de los Castro. Y la gente no se cansa del tema.
Oscar Haza, popular animador de un programa en español en el Canal 41, lo ha invitado media docena de veces, lo que siempre atrae una gran teleaudiencia, indicó Miguel Cossío, director de noticias del Canal 41.
Los ratings eran tan altos que el Canal 41 le ofreció ser un invitado permanente en un nuevo programa de fin de semana, Arrebatados, a las 6 p.m. animado por María Laria.
''Me gustaría empezar una agencia de guardaespaldas en Miami cuando me haya establecido'', confesó Fernández. ``Le estoy muy agradecido a la gente de Miami por la acogida que me ha dado''.