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El socialista chileno José Miguel Insulza (Santiago, 1943),
secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA),
es uno de los responsables de hacer realidad algunas promesas que se
hicieron el mes pasado en la Cumbre de las Américas. Su objetivo,
según confiesa en esta entrevista realizada en su despacho en
Washington, es reincorporar a Cuba al sistema iberoamericano y
evitar que se mida a Venezuela con un rasero distinto de los demás.
Insulza llegará hoy a Madrid para asistir a diversas conmemoraciones
de los bicentenarios de las independencias iberoamericanas.
A FONDO
- Nacimiento:
- 02-06-1943
- Lugar:
- (Santiago de Chile)
"La mayor parte de América Latina es partidaria de levantar el
embargo"
"Muchos informes contra Cuba y Venezuela tienen base ideológica"
Pregunta. Después de la oferta de diálogo hecha por Barack
Obama en la cumbre de Trinidad y Tobago no se han visto más avances en
la relación entre Estados Unidos y Cuba. ¿Espera novedades pronto?
Respuesta. Creo que lo que todo el mundo espera es que el
proceso de acercamiento con Cuba siga. ¡Ojalá se pudieran anular ya,
por ejemplo, la resolución de 1962 que excluyó a Cuba del sistema
interamericano! Eso no significa que vuelva de inmediato a la OEA,
pero significaría poder comenzar un diálogo, una conversación con
Cuba. ¡Ojalá se avance en los pasos que ha anunciado el presidente
Obama respecto del embargo! Lo que se espera ahora son resultados
concretos.
P. ¿Debe Estados Unidos levantar ya el embargo?
R. Creo que toda la gente en América Latina cree que fue una
mala idea desde un principio y que hay que hacer otra co sa.
P. ¿Debe hacerlo sin esperar a gestos de parte de La Habana?
R. No creo que esto haya que plantearlo como un quid pro quo
[una cosa por la otra]. Si esto es un quid pro quo, estamos lo
mismo que antes. Creo que hay que cambiar de política y esperar
resultados.
P. ¿Es partidario del levantamiento inmediato del embargo?
R. Soy partidario. Siempre lo he sido y la mayor parte de
América Latina lo es. Pero también soy partidario de la democracia en
Cuba, y tengo la esperanza y la convicción de que el levantamiento del
embargo ayude a los fines de la democracia en Cuba.
P. ¿Respondería de forma positiva el Gobierno cubano?
R. Creo que en Cuba hay un cambio, hay movimientos, cosas que
están ocurriendo. Por supuesto, se trata de una apuesta. Pero es una
apuesta de poco riesgo teniendo en cuenta que la alternativa no ha
dado resultados.
P. ¿Y también es usted partidario de la reincorporación de Cuba
a la OEA?
R. Hay dos problemas ahí. Primero hay que eliminar la
resolución de 1962 que excluye a Cuba por ser miembro del eje
soviético. No muchos países podían presumir de democracia entonces,
así es que no se le excluyó por la falta de democracia. Pero después
tenemos 48 años de resoluciones de la OEA, entre ellas la Carta
Americana de Derechos=2 0Humanos, sobre las que tenemos que conversar
con Cuba. Ninguna de esas resoluciones impide formalmente la
participación de Cuba. Se habla del objetivo común de llegar a la
democracia y al pleno respeto de los derechos humanos. Pero también
podemos hacer ese proceso y llegar a ese fin con Cuba.
P. Da la impresión de que ve usted la incorporación de Cuba a
la vuelta de la esquina.
R. No es algo que va a ocurrir de la noche a la mañana. Va a
ocurrir a través de un proceso. No creo que vaya a producirse en la
próxima asamblea de la OEA [el mes próximo]. Pero a mí me gusta que
los procesos que uno desencadena avancen rápidamente. Si conversamos y
Cuba está dispuesta, Cuba podría comenzar a aparecer en algunas
reuniones sobre temas sociales y cosas por el estilo. Lo primero es
eliminar la resolución del 62. Hay que sacar una cerradura que está
oxidada, y después abrimos la puerta.
P. ¿Cree usted posible una nueva Cumbre de las Américas sin la
presencia de Cuba?
R. No creo, lo veo muy difícil. Creo que los tres años que
quedan para entonces es tiempo suficiente para resolverlo.
P. ¿Qué le pareció el saludo entre Obama y Chávez en Trinidad?
R. Yo soy partidario de que la diplomacia funcione y, en ese
sentido, el mayor valor de la Cumbre de las Américas fue esa
transmisión=2 0de buena voluntad. Pero después hay que hacer las cosas
bien, porque si no hay resultados concretos eso puede cambiar.
P. Pero parece haber durado poco esa buena voluntad porque esta
misma semana Chávez ha vuelto a criticar a Obama.
R. Se molestó por el informe sobre terrorismo. No soy un
comentarista de la política norteamericana, pero hay procedimientos,
como estos informes del Departamento de Estado, que no reflejan las
nuevas políticas, que son más inercia del pasado. A Chávez no le
gustó.
P. ¿No le preocupa que, en todo este esfuerzo de integración,
se sacrifique la democracia, se rebajen los listones de democracia en
la región?
R. No, no. Yo estoy diciendo simplemente que ese listón esté a
la misma altura para todos, y que con ese listón a la misma altura se
puede conversar mejor. Es más fácil promover la democracia si se mide
a todos por el mismo rasero. Yo, particularmente, cuando me llega un
informe de un organismo por ahí que habla de la falta de democracia en
Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, yo me pongo sospechoso.
P. ¿No hay problemas de falta de democracia en Cuba?
R. Por supuesto que sí. Hay problemas de democracia en América
Latina. Si me pregunta si Cuba cumple con los dictados de la Carta
Democrática Interamericana, yo podría nombrar como siete u ocho países
que n o la cumplen.
P. ¿Y no hay un retroceso de la democracia en Venezuela?
R. De eso ya no estoy tan seguro. Eso es un tema a discutir.
P. ¿No hay problemas de democracia en el resto de los países
que menciona?
R. Por lo menos no más que en otras partes.
P. ¿Dónde?
R. No, eso no lo voy a decir. Pero creo que algunos de esos
informes de derechos humanos están motivados por razones simplemente
ideológicas. Yo, si hay un problema de derechos humanos en un país,
estoy dispuesto a conversarlo, pero si lo hay en otro también.