Donde estamos y adonde vamos
por: Alberto Luzárraga
Entender lo primero es lo fácil, lo segundo depende de muchos eventos impredecibles. Pero si definimos quienes juegan este juego de poder y sus intereses podremos defender los intereses de la infeliz Cuba tan abusada por todos por cincuenta largos años.
Donde estamos en el juego y los jugadores:
1- Los países de América Latina. Ni con mucho un factor de los más importantes. Juegan por satisfacer a sus izquierdas o a sus inversionistas. La casta política latinoamericana se ha distinguido por una miopía y egoísmo notables tanto en asuntos internos como externos. Dada su población y recursos América Latina podría ser un dinamo de producción y progreso en vez de un jugador de tercera clase en el ámbito mundial. Sus pueblos valen y lo demuestran cuando emigran. Pero lo hacen porque sus líderes sencillamente no sirven. Ciertamente existen honrosas pero escasas excepciones. Lamentablemente la mayoría de los políticos de América Latina no tienen conciencia del ridículo: Hacen firmar a Castro la Carta Democrática Interamericana. Castro naturalmente no cumple y entonces exigen a Estados Unidos una apertura al castrismo sin exigir el mas mínimo quid pro quo. No en balde la región carece de respeto mundial.
2- Los países de la Unión Europea y el Japón. Sus intereses son mayormente comerciales con la excepción de España donde el tema cubano ha entrado en la política partidista. Fuera de ello políticamente el destino de Cuba no es tema de importancia para los demás. Castro les debe mucho, (España es además el mayor acreedor) y para sus cancillerías Cuba es problema secundario. Entrarían más a fondo si hubiera algo comercialmente interesante. Mientras tanto, declaraciones, visitas, y mantenerse al tanto.
3- Chávez. Sin su chequera Castro ya hubiera sido historia. Pero con el petróleo a $50.00, una producción decreciente, y una economía decadente Chávez ya no puede gozar de su posición de mecenas socialista con tanta holgura. Es torpe, pero no tanto que no se percate de que todo tiene límites y que necesita un equipo cubano post castro que lo tome en serio y lo obedezca. Y eso está bien difícil. Castro lo considera un payaso útil que destila millones cuando lo elogia. Pero post castro Chávez pretende mucho más por sus millones pues los elogios de segundones no le valen. Por el momento le vale bajar un poco el tono con los 'odiados yanquis' e invitar de nuevo a inversionistas petroleros dándoles buenos contratos. En eso está.
4- La nomenclatura cubana, tanto civiles como militares. Los más inteligentes y jóvenes saben de sobra que aquello no tiene arreglo con 'reformas.' El mal es profundo, endémico y requiere extirpar el tumor político-económico. Saben también que sus superiores, los dinosaurios, tienen un solo objetivo: Mantenerse en el poder hasta que la naturaleza cumpla su plazo inexorable. Para esta nomenclatura el plan de futuro de seguir esperando la defunción de los dinosaurios no rinde. Es asunto que reventará tarde o temprano.
5- La izquierda americana y un sector de las gentes de negocios. La primera considera a Castro como un banderín de enganche para impulsar su agenda en los Estados Unidos. Sin duda ha cobrado mucho más poder después de las elecciones actuales pero tiene un problema: La situación actual de la economía les hará difícil premiar al régimen cubano con cuantiosos préstamos y o beneficios. Lo mismo le ocurre al sector de negocios. No hay dinero para regalarlo en créditos incobrables al más notable de los deudores morosos. La alternativa sería promover el turismo americano a Cuba dándole a ésta el efectivo para comprar y pagar. Un reciclaje de recursos que a Castro le sería interesante si viniese acompañado de que deje entrar solamente a quien le convenga. Lo cual Castro disfrazaría de derecho de concesión de visas aunque sería de facto selección de turismo que no moleste y deje divisas. Este paso es la alternativa mejor que tienen ambas fuerzas porque invertir en Cuba también les será difícil dado el sistema de remuneración castrista y los pleitos a que se verían sujetos aquí por explotar a los trabajadores.
6- El exilio cubano. Los sabelotodos que hablan en los medios siempre dicen lo mismo: Estamos anclados en el pasado. Lo cierto es que estamos anclados en el presente al decir las cosas como son y no comulgar con ruedas de molino. Volcarse al pasado es vivir con la tesis de que hay que pactar incondicionalmente con dictadores porque nos conviene. Era la máxima de los 30s refiriéndose a Trujillo:" He is a son of a bitch but he is OUR son of a bitch." No vamos cambiar y usaremos toda la influencia política y económica a nuestra disposición para obtener libertad para Cuba.
7- El gobierno americano para el cual el caso cubano ha sido mayormente algo que contener y no variar y ello por cinco largas décadas. Reseñar los vaivenes de esta política sería superfluo pues los conocemos de sobra. Castro que sabe bien que esto es así se ha cuidado bien de no traspasar ciertos limites y explotar su situación de 'victima' endureciendo su posición o aflojándola cuando le fuese conveniente.
Adonde vamos:
En este punto de inflexión acabamos en un proceso de libertad o en un proceso de fortalecer a los herederos de Castro. Lo segundo está destinado al fracaso porque biológicamente el proceso cubano está exhausto pero si se produce prolongará la agonía cubana y creará otro problema para los Estados Unido, porque tener vecinos empobrecidos y desesperados no es solución. Solo genera delincuencia y emigración masiva. Lo único lógico es exigir libertad y cambios verdaderos a los castros.
El presidente dijo en Trinidad: "Cada uno de nuestros países ha emprendido su propio camino democrático, pero debemos estar unidos en nuestro compromiso con la libertad, igualdad y los derechos humanos. Por eso anhelo que llegue el día en que todos los países del hemisferio puedan tomar su lugar ante la mesa, conforme a la Carta Democrática Interamericana. Y así como Estados Unidos va en pos de ese objetivo en su acercamiento al pueblo cubano, esperamos que todos nuestros amigos en el hemisferio se nos unan para apoyar la libertad, igualdad y los derechos humanos de todos los cubanos."
También ha dicho usted , después de liberar las remesas a Cuba, que espera reciprocidad--hechos y no palabras reclamó-- y que está dispuesto a conversar con Raúl Castro el cual alega similar disposición. Castro que es el decano de los dinosaurios no va a cambiar pero es mejor que ya se desilusionen los que creen otra cosa. Una vez desilusionados esperaríamos que la izquierda democrática americana--la que no es ideológicamente socialista/totalitaria-- rompa sus cadenas con el pasado y entienda una cosa: Si creen ustedes que los Estados Unidos debe modificar su conducta con respecto a países pequeños y vecinos, estamos de acuerdo.
Cuba es el caso clásico. Llevamos un siglo de aguantar decisiones de política exterior americana referentes a Cuba que han sido desastrosas. Se han basado mayormente en la ignorancia mezclada con intereses económicos y políticos. Si piensan que debe haber justicia, justicia reclamamos. !Ya es hora para Cuba!
En sus propias palabras Sr. Presidente: Hechos y no palabras es lo que esperan los héroes como el Dr. Elías Biscet confinado en prisión, como muchos otros afrocubanos, por el supuesto delito de expresarse libremente y promover cambios pacíficos. Al pedir libertad mencione usted nombres y apellidos como se hizo con Solhenityzin y otros en Rusia. !Los héroes cubanos lo merecen tanto como los rusos!
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