Reporteros Sin Fonteras ha publicado el informe anual sobre libertad de prensa. De nuevo, Cuba se lleva el galardón al país con más atentados contra la libertad seguido por Corea del Norte, Irán o Arabia Saudí. La ONG alerta que Internet es el nuevo escenario que libra batalla contra la censura.
Como cada año, la dictadura cubana cubana vuelve a colocarse en el deshonroso pódium de las violaciones a la libertad de prensa en 2009. China, Laos, Birmania, Irán, Turkmekistán, Eritera y Corea del Norte, comparten "galardón". Sorprende la situación de China, cuyo status ha evolucionado de "situación muy seria" en la violación de libertades a "situación difícil".
En el ránking, los nórdicos también repiten en la posición más envididada: Dinamarca es el país con mayor libertad de prensa en el mundo, seguido de Finlandia, Irlanda, Noruega, Suecia y Estonia. No obstante, RSF llama la atención sobre el descenso de puestos que han sufrido ciertas democracias occidentales: "Es preocupante que las democracias europeas, como Francia, Italia y Eslovaquia sigan, año tras año, perdiendo lugares en el ranking. Europa debe dar ejemplo en el campo de las libertades civiles. ¿Cómo exponer los abusos en el mundo si no somos perfectos en nuestro territorio? " se pregunta la ONG.
Nuestro país no queda tampoco en buen lugar, situándose en el puesto 44 del ránking, por debajo de países como Cabo verde, Hungría, Ghana o Trinidad y Tobago. Esta situación supone un desceno de 8 puntos respecto al pasado año, y 11 respecto a 2007. Una vergonzante escalada por la que RSF ha mostrado su preocupación, por sucesos como el sucedido con Víctor Gago.
En el plano internacional, la ONG llama la atención el agujero negro que
supone el régimen de Ahmadineyad, donde la libertad de prensa atraviesa serias
dificultades. En palabras del Secretario General de la Organización: "Irán
está peligrosamente cerca de el trío mortal para la libertad de
prensa, realizado durante años por parte de Eritrea, Corea del Norte y
Turkmenistán".
Además, el informe refleja que 76 periodistas fueron asesinados el año pasado,
un 26% más que en el anterior; 33 secuestrados -un 13% más-, y 157 tuvieron
que exiliarse.
En cuanto a los periodistas asesinados en 2009, todos fueron ejecutados en su
propio país, excepto el profesional francoespañol Christian Poveda que fue
asesinado en El Salvador.