CUBA, ENTRE EL
ORINOCO Y EL TITICACA.
Por: Arnaldo
Ramos Lauzurique
Preso político
del Grupo de los 75
Prisión Nieves
Morejón. Sancti Spíritus
SE AGUDIZA LA CRISIS.
La
economía cubana huele a albañal. La troika pactada con la república del
Orinoco y el país que tiene como única ribera las estancadas aguas del
Titicaca, no va a lograr superar la crónica crisis de 48 años, que se agudiza
en la actualidad; y si al ALBA se suma la Nicaragua de Ortega, solo se va a
agregar otro peso muerto a ese engendro descabellado.
Desde mediados de 2004 se había agotado la modesta recuperación exhibida por
el régimen a partir de 1994, debido entre otras causas, a las crecientes
dificultades financieras originadas por 10 años -de 1995 a 2004- de notables
desbalances comerciales que totalizaron en ese período unos 25 mil 800
millones de dólares; la ruina de la industria azucarera, que se precipitó con
la llamada reestructuración iniciada en 2002; el incremento en más del doble
de los precios del petróleo desde 2003; los descensos en la producción
agrícola acentuados por la aguda sequía y los varios huracanes de 2004 y 2005;
el incremento en las importaciones de alimentos que ello provocó; las medidas
aportadas por el gobierno de EEUU; y en particular, la crisis energética que
se desató en mayo de 2004 con la paralización por 6 meses de la CTE (Central
Termo Eléctrica) Antonio Guiteras que generaba alrededor del 15% de la
electricidad del país, unido a diversos trastornos en otras plantas
generadoras.
Debido a esa crisis energética, en 2004 hubo 88 días con apagones, se
paralizaron 120 fábricas incluida la Antillana de Acero, y la generación total
disminuyó apenas en un 1,4%, esto último resultó algo increíble dada la
magnitud del fenómeno. Como consecuencia fue sustituido el ministro del ramo,
Marcos Portal León, que a manera de totí, debía cargar con todas las culpas.
En
el primer trimestre de 2005 la generación había disminuido en un 4%, y el 25
de marzo, Fidel Castro dio a conocer que se habían producido cambios de
dirección en la empresa eléctrica. Ya en julio de ese año, la nueva ministra
Yadira García Vera, manifestó que el país estaba colocado en una compleja
situación eléctrica y anunció la adopción de medidas disciplinarias en ese
ramo. De modo significativo declaró: ``En ningún caso hay evidencias de
descuido, ni de manejos intencionales para causar roturas. No obstante, varios
compañeros cumplen medidas disciplinarias, pues pensaron que podían haber
actuado mejor``.
Pese a todo ello se anunció un crecimiento del PIB del 5% en 2004, pero lo que
evidenció la situación desesperada del régimen a finales de ese año fue el
montaje apresurado de los acuerdos del ALBA con Venezuela a partir del 14 de
diciembre, lo cual tenía como fin no declarado, como más tarde se evidenció,
acceder a los petrodólares de ese país; una parte mediante la ayuda financiera
declarada u oculta; y otra parte como pagos por el trabajo esclavo de médicos,
paramédicos, entrenadores deportivos, educadores y otros profesionales de
cuyos ingresos se apropia el estado muy mayoritariamente. También, perseguía
disponer de un mayor volumen de petróleo venezolano en las prevalecientes
condiciones de pago ventajosas que ese país otorga. De ese modo, mediante la
declaración conjunta Castro-Chávez del 14 de diciembre, tomaba forma el ALBA,
que hasta ese momento no era más que un juego de palabras creadas por Chávez
en la Isla Margarita en 1997. “Ni yo mismo sabía que iba a ser,” -declaró- y
que ni el mismo Castro le había prestado atención hasta que le vio el filón.
Al
propio tiempo se incrementaban las relaciones económicas con China y el 26 de
noviembre de 2004, en ocasión de la visita a Cuba de Hu Jintao, se firmaron
varios acuerdos, que incluían ventas adicionales de níquel a ese país,
inversiones en ese renglón para crear nuevas capacidades, suministro de
equipos de transporte y algunos créditos.
El
29 de abril de 2005 se realizó la primera reunión Cuba-Venezuela para
aplicación del ALBA. Venezuela otorgó a Cuba un crédito de 200 millones de
dólares para el suministro de alimentos y otro por 20 millones de dólares para
la rehabilitación de la red eléctrica, así como otros acuerdos que se pactaron
para beneficio de Cuba.
La
integración posterior de Bolivia al ALBA sirvió para darle un aire más
internacional a ese acuerdo, al igual que la futura incorporación de
Nicaragua, ya que ningún otro país de América Latina, parece haberle
demostrado interés.
Estas acciones propiciaron, que en corto tiempo Venezuela se convirtiera en el
primer socio comercial de Cuba y China el segundo, llegando a ocupar entre
ambas naciones en la actualidad, más del 50% del intercambio comercial de
Cuba.
De
ahí en adelante el régimen se enfrascó en una campaña propagandística para
hacerle creer a la población que se había superado la crisis, que la economía
había dado un vuelco, y que se produjo una extraordinaria expansión. Para dar
esa impresión se incrementaron salario y pensiones; se elevaron las entregas
racionadas de arroz, frijoles, huevos y algunos otros artículos; se entregaron
a la población, como venta obligatoria 29 millones de efectos
electrodomésticos, que supuestamente debían contribuir al ahorro de
electricidad y a la par mejorar el bienestar familiar; y comenzó la denominada
revolución energética, con la instalación de miles de grupos electrógenos,
para producir electricidad con motores diesel.
Para reforzar ese espejismo se informó de incrementos espectaculares del
Producto Interno Bruto(PIB) en 2005 y 2006 de 11,8 y 12,5% respectivamente,
que de mantenerse a esos niveles permitiría que la economía se duplicara en
2010 con relación a 2004, produciéndose entonces un fabuloso milagro económico
ficticio
PERO CONTINÚA EL PERIODO ESPECIAL
Se
hace difícil, con esos supuestos resultados mantener la vigencia del llamado
Período Especial, lo cual reafirmaron en la última sesión de la Asamblea
Nacional, celebrada el 22 de diciembre de 2006, tanto José Luis Rodríguez,
ministro de economía y planificación, como Raúl Castro. Este último dijo
textualmente: “…no se ha logrado rebasar el Período Especial.”
Como es conocido, con la Perestroika, la caída del campo socialista y la
posterior desintegración de la URSS, la economía cubana sufrió un fuerte
impacto de 1989 a 1994. Según cifras oficiales, el PIB decreció un 34% y un
34,5% en términos per. cápita. Eso dio origen al llamado Período Especial.
Diez años después, en 2003, la economía se había recuperado en buena medida
-según siempre sobre cifras oficiales- ya que el PIB de 2003 era el 93,94% del
de 1994, aunque en términos per cápita era sólo un 89,72% de ese año. En esos
diez años el PIB creció un 27,94%, para un 4% promedio anual.
Y
llegó el boom: En 2004 se creció un 5%, en 2005 un 11,8% y en 2006 un 12,5%,
para un incremento total en esos tres años, sobre 2003 del 32,06%, bastante
más alto que en los 10 años precedentes, que fue como ya se vio del 27,94%
sobre 1994. La economía demoró 5 años -de 1989 a 1994- para decrecer un 34% y
ahora, en sólo 3 años (2004 al 2006) creció en un nivel casi igual, un 32%.
En
los últimos resultados, al concluir 2006, el PIB representó el 122,87% del de
1989 y per cápita un 16,38% superior, lo cual significa, según esos números,
que en Cuba debe haber actualmente un nivel de vida muy superior al de 1989.
Entonces surge la pregunta ¿por qué no se ha rebasado el Período Especial?.
Como se aprecia, las mentiras con colocado el régimen en una contradicción.
LOS RESULTADOS DE 2006
Este año José Luis Rodríguez no leyó su informe en la sesión de la Asamblea
Nacional, pretextando que los diputados ya disponían de él, y se limitó a
hacer algunos comentarios, donde no incluyó los resultados del turismo, de las
exportaciones, ni importaciones, la producción de níquel, la producción de
petróleo y gas, el consumo de calorías y proteínas, ni algunos otros aspectos
importantes que siempre se dan a conocer en su informe. Tampoco se refirió en
absoluto a las proyecciones para 2007.
Georgina Barreiro, la ministra de Finanzas y Precios, fue igualmente escueta y
no brindó ningún número acerca de la ejecución global de los gastos e ingresos
del presupuesto de 2006 y dijo muy poco sobre el presupuesto para 2007. El
discurso de Osvaldo Martínez, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos
de la Asamblea Nacional, fue igualmente limitado en informaciones.
Todo parece indicar que les resultó sumamente difícil fundamentar ese
incremento desmesurado del 12,5% en el PIB de 2006. José Luis Rodríguez
pretendió explicarlo con el siguiente párrafo: “Este crecimiento es el fruto
del enorme esfuerzo realizado por nuestro pueblo para llevar adelante la
revolución energética y elevar el nivel de las inversiones que aseguren
producciones y servicios fundamentales; refleja también el desarrollo de
importantes obras sociales y el mismo se apoya en el incremento de los niveles
de actividad de prácticamente todas las ramas de la economía”. Es decir que
ese crecimiento se apoya en: 1) Crecimiento de prácticamente todas las ramas
de la economía. 2) La revolución energética. 3) Las inversiones. 4) El
desarrollo de importantes obras sociales.
1)
Crecimiento de prácticamente todas las ramas de la economía.
En primer término hay importantes ramas que sufrieron una verdadera
debacle en 2006, la industria azucarera en la más baja producción en 98 años;
la agricultura que tuvo un decremento, que resulta más significativo si se
tiene en cuenta que ocurrió después de las afectaciones que ocasionaron dos
años de sequía y ciclones; y el transporte, que según Raúl Castro estuvo a
punto de colapsar.
Industria azucarera.-
En 2006 sólo se produjo 1 millón 200 mil toneladas de azúcar, la zafra más
baja desde 1908 -98 años atrás- pues eso fue a continuación de la no menos
desastrosa zafra de 2005, con un nivel de producción de apenas 1 millón 300
mil toneladas. Ya desde 1905 Cuba había logrado producir más de 1 millón 200
mil toneladas de forma continuada y por lo regular creciente, salvo 1908
cuando se produjeron 995 mil toneladas. Para los 10 años transcurridos entre
1980 y 1989 el promedio anual fue de 7 millones 546 mil toneladas. Aunque,
tanto 2005 como 2006 fueron años pésimos desde el punto de vista productivo;
2005 fue el peor dados los bajos precios del azúcar. Aunque los precios
tuvieran un alza apreciable en 2006, dado que el consumo interno es de
alrededor de 700 mil toneladas, la diferencia de precios para unas 500 mil
toneladas disponibles para exportación solo generaría un incremento en los
ingresos de unos 50 millones de dólares. De todos modos, como el crecimiento
del PIB se calcula a precios constantes y la industria azucarera registra un
decremento físico del 7,69%, atenta contra el crecimiento global anunciado.
Sector agropecuario.-
Osvaldo Martínez calificó su desempeño de insatisfactorio, término
eufemístico, dado que hubo descensos en la producción de viandas, hortalizas,
frijoles, cítricos, maíz y otros productos que no detalló. Al parecer no pudo
nombrar ningún producto que creciera. Lo peor es que ello ocurrió en un año
sin sequía y sin ciclones, cuando los embalses se recuperaron y llegaron a
almacenar agua al 80% de su capacidad, y después de los decrecimientos
productivos de 2004 y 2005, años que fueron azotados por una aguda sequía.
Señaló además, que en el sector había ocurrido un descenso en la productividad
y en el total de horas trabajadas, es decir, que se trabajó menos, y ese
trabajo menor fue además, menos productivo, lo cual señala inequívocamente el
descenso de la producción. Ni Osvaldo Martínez, ni José Luis Rodríguez brindan
un solo número sobre este sector, pero con lo ya mencionada es suficiente para
espantarse.
Como consecuencia de esa situación, las importaciones de alimentos
crecieron en un 43,2% en 2005, 27,3% en 2006 y como promedio un 35% en esos
dos años, lo cual significa, que si el costo de la canasta básica ascendió a
1000 millones de dólares en 2006, fue de 548,7 millones en 2004 y 785,7
millones en 2005, para un incremento en 2006 sobre 2004 del 82,3%, por lo que
ese sector provocó que en esos dos años fuera necesario importar
adicionalmente unos 690 millones de dólares en alimentos.
Sector industrial manufacturero.-
José Luis Rodríguez expresó que en este sector se crece a ritmos aún
insuficientes. Eso indica que su crecimiento debe ser mucho menor del 12,5%,
que es un nivel envidiable para cualquier industria, en cualquier lugar del
mundo y por lo tanto este sector tampoco contribuye a explicar el 12,5% de
crecimiento.
Agricultura urbana.-
Adicionalmente la prensa cubana informó que esta forma de producción agrícola
había alcanzado 4,2 millones de toneladas, que representa 100 mil toneladas
menos que las planificadas y solo un crecimiento del 2,4% sobre el año
anterior. En este asunto siempre resulta oportuno recordar lo dicho por el
propio Raúl Castro en 2001, en el sentido de que esas producciones no se
pesaban, lo cual no debe haber cambiado mucho, por lo que los registros de
producción no son más que estimaciones alzadas.
Transporte.-
Raúl Castro expresó que este sector estuvo a punto de colapsar. El transporte
urbano de pasajeros, según José Luis Rodríguez, es un reclamo de primer orden
de la población, lo cual quiere decir que es un desastre. El transporte de
carga, según Raúl Castro, requeriría para recuperarse muchos recursos y
tiempo. Pero lo peor es que no se contempla solución a corto plazo, pues Jorge
Luis Sierra, el flamante ministro del transporte dijo que se apreciará una
mejoría gradual en 2007 y que hasta 2008 no se constatarán superiores
resultados. José Luis Rodríguez agregó que para avanzar más rápido habría que
rehabilitar las vías férreas, los caminos y las carreteras, algo que nunca se
ha logrado decorosamente.
Turismo.-
En 2005 se recibieron 2,3 millones de turistas extranjeros y se planificaron
2,5 millones para 2006. El discurso de José Luis Rodríguez no tocó este tema
pero posteriormente se informó que el número de visitantes había decrecido un
3,6%, por lo que arribaron sólo unos 2219 miles de turistas para una reducción
de más de 80 mil y se incumplió el plan en unos 300 mil. Entre las causas del
descenso se señaló la epidemia de dengue, la reevaluación del peso convertible
y el gravamen del 10% que estableció el gobierno cubano a las transacciones en
dólares. Este descenso tiene una mayor importancia porque este sector se
considera la locomotora de la economía cubana.
Petróleo y gas.-
Carlos Lage informó el 23 de diciembre que se había cumplido el plan de
producción, aunque no mencionó cifras. En 2005 se habían producido 3 millones
758 mil toneladas de petróleo equivalente y en 2006 las informaciones que se
han brindado sobre la producción de la Empresa de Petróleo del Centro permiten
precisar un nivel de alrededor de 1 millón 628 mil toneladas y aunque de la
empresa de occidente no se han dado cifras se informó que la misma pretende
lograr alcanzar en el futuro cercano 2 millones 300 mil toneladas, por lo que
se puede asegurar, al sumar ambas cifras, que la producción de 2006 fue menor
de 3 millones 900 mil toneladas posiblemente menos de 3 millones 800 mil, por
lo que no debe haberse producido un crecimiento apreciable en este reglón.
Níquel.-
El año pasado se produjeron 77 000 toneladas y en 2006 la producción fue
ligeramente mayor, pero el incremento de los precios, desde 14 000 dólares por
toneladas en enero a 33 000 en diciembre, puede haber originado un incremento
en los ingresos por este concepto de unos 400-500 millones de dólares, pero
como el crecimiento del PIB se mide a precios constantes, este reglón no
contribuyó a ese incremento.
Generación de electricidad.-
En el punto de la revolución energética se abundará sobre este renglón, pero
Osvaldo Martínez informó que había crecido un 7,2%, muy por debajo del 12,5%.
Viviendas.-
Se terminaron en 2006 las 110 000 viviendas que estaban previstas, pero sólo
30 000 fueron iniciadas en el año, por lo que 80 000 ya estaban en avanzado
estado de ejecución, al punto que más de 33 000 de ellas eran inmuebles sin
terminar, pero habitadas ya, por lo que las familias verdaderamente
beneficiadas con viviendas nuevas no llegaron a 77 000. Con ese modo de
proceder, para dar la visión de una alta terminación de viviendas, no es
posible precisar si hubo un crecimiento apreciable en el nivel de producción.
Ya
para 2007, al parecer, esas posibilidades engañosas son más restringidas y
solo se prevé terminar 70 000 e iniciar 30 000. De este modo se desinfla el
programa anunciado a bombo y platillos de terminar 100 000 viviendas anuales a
partir de 2006.
Haciendo excepción del comercio y los servicios, no parecen existir otras
ramas o renglones adicionales a los ya mencionados, con crecimientos tan
desmesurados que puedan explicar el incremento global de 12,5%. De existir
esos casos, sin duda los habrían mostrado pomposamente.
Sirva para ilustrar ese modo de proceder el indicador de la mortalidad
infantil. Durante los años 2003 y 2004 se destacó en la prensa la disminución
de este indicador, pero en 2005, al tener un desfavorable incremento no se dio
información alguna. Al volver a disminuir en 2006, volvió a descartarse la
disminución y entonces se incluyó la cifra de 2005.
Lo
anterior ejemplifica claramente, que cuando hay un acontecimiento que no
favorece al régimen, se oculta, y sólo se informa lo que le resulta favorable.
Quedarían por tanto los sectores del comercio y los servicios como posibles
protagonistas del crecimiento de 2006. Al respecto José Luis Rodríguez señaló.
“Si se excluyen del cálculo del PIB los servicios y el comercio, la economía
creció un 9,5% en 2006”. Lo cual significa que los servicios y el comercio, en
su conjunto, crecieron a un ritmo mucho mayor del 12,5%.
Comercio.-
Sobre este sector señaló José Luis Rodríguez: “Se han comprado y distribuido
más de 29 millones de utensilios y efectos electrodomésticos, se ha
incrementado la entrega normada a 10 huevos por persona en todo el país, y se
mantienen los incrementos en arroz, granos, chocolé y café puro, que se
iniciaron en 2005”.
Principalmente las ventas de efectos electrodomésticos deben haber influido en
el crecimiento de este ramo, aunque hay que hacer notar, no obstante, que ha
sido una venta obligada, sin que en ello interviniera la voluntad de los
compradores, en especial para lo tocante a los refrigeradores. Como las ventas
han sido predominantemente a crédito, han dejado a las familias con una deuda
ante el banco que en muchos casos se han negado a pagar, ya que acumulan
incumplimientos en los pagos por 1000 millones de pesos.
Solo la venta de unos 300 mil refrigeradores a un promedio de 5 000 pesos cada
uno, significa en total 1 500 millones de pesos y el resto de los equipos
podrían totalizar otros 3 000 millones.
No
es posible precisar el crecimiento del margen comercial, pero no hay dudas que
este sector puede explicar una parte del crecimiento global, aunque puedan
haber disminuido otros renglones comerciales y la gastronomía.
Servicios.-
Este es el sector más elástico (el chicle, hablando en cubano). Después de que
se introdujo un nuevo método para valorar la salud, la educación y otros
servicios, del cual no se han brindado detalles, cualquier cosa puede
esperarse, aunque la lógica indica que si se aplicó el mismo método, con los
mismos índices en 2005 y 2006, cualquier incremento debería responder a una
mejoría física en los servicios, algo que es de dudar al menos, en la
educación, la salud, los servicios a la población, servicios comunales, etc.
Algo que facilita el reportar números inflados en este sector es que estos no
dependen del registro contable de transacciones mercantiles, ya que se trata
de actividades que se realizan a costa del estado, a las cuales se les
adjudica artificialmente un valor que no responde a ningún registro
financiero.
Por lo tanto este sector es el caballo de batalla para inflar los crecimientos
en la economía y debe haberse reflejado en él un incremento excepcional.
¿Pero acaso puede haber una mejoría extraordinaria en los en los servicios en
2006, con relación a 2005, y en especial en la salud y la educación? Al
respecto se pueden brindar algunos elementos.
La salud.-
Cuba dispone de 71 000 médicos, de los cuales hay 20 000 prestando servicios
en el exterior -15 000 de ellos en Venezuela- por lo que el índice de
habitantes por médico, con los disponibles en el país (es decir, 51 000), es
de 222, mucho menos favorable que en 1996 -diez años atrás, cuando había muy
pocos médicos en el exterior- que era de 195. Pero de los médicos que quedan
en Cuba muchos tienen que atender a pacientes extranjeros, en la Operación
Milagro, a los venezolanos que se atienden en el centro La Pradera y otros, a
los niños de Chernobyl en Tarará, en la clínica Cira García, CIREN, Frank
País, etc; y otros sirven de profesores en la Escuela Latinoamericana de
Medicina (ELAM). Lo cual explica en parte el deterioro conocido de los
servicios de la salud.
A
lo anterior se debe agregar la cuantiosa donación de equipos, materiales,
medicamentos y hospitales (incluyendo los de campaña) a Bolivia, Ecuador,
Haití, Pakistán y otros países, que se restan de las disponibilidades, de por
si exiguas, para la población cubana.
Llama la atención en particular, que el gobierno cubano haya donado 32
hospitales de campaña a Pakistán, un país que destina millones de dólares a
construir armas atómicas y sus cohetes portadores.
Algo que evidencia el relajamiento existente y el deterioro de esta rama es el
cobro a trasmano de algunos servicios, como es el caso de los servicios de
ultrasonido.
En
la salud se podrá poner cualquier número, pero la población lo que experimenta
es un deterioro creciente.
La Educación.-
En este sector lo que más se destaca es la deserción constante y creciente de
profesores calificados, en especial en el Ministerio de Educación, ante los
bajos salarios que perciben y las condiciones de trabajo. Ello ha llevado,
-transcurridas más de 4 décadas de supuesta revolución educacional- a la
creación de maestros emergentes (más bien, maestros a la carrera) y maestros
supuestamente “integrales”, lo cual reduce la calidad docente.
Puede destacarse en especial, el nivel de Secundaria Básica. A Fidel Castro se
le ocurrió -abrumado quizás por la falta de maestros- que hubiera un maestro
integral que impartiera todas las asignaturas como en la enseñanza primaria,
pretendiendo igualar de ese modo, a los adolescentes con los niños, a la
complejidad de ambos niveles de enseñaza; y sobre valorando las posibilidades
de un maestro de secundaria de impartir todas las asignaturas. Como el déficit
de maestros a ese nivel se acrecentó, se dio a formar maestros con esas
características, a los cuales llamó “los valientes”, como si la capacidad
docente tuviera relación con la valentía.
Por supuesto que ese sistema va a fracasar, ya que va contra la experiencia
universal. Lo peor es que lo que ocurre en las secundarias básicas va a
afectar posteriormente a la enseñaza media superior y a la universitaria, al
ingresar estudiantes cada vez más deficientes. En la enseñaza superior se ha
establecido la llamada universalización, que no es más que la municipalización
de esa enseñanza. De los supuestos 620 000 estudiantes universitarios
actuales, más de 460 000 reciben clases en 3150 sedes municipales. Tal
descentralización, sin las mínimas condiciones, tiene que repercutir
forzosamente en la calidad del profesorado y de la docencia.
Como dato de interés se puede agregar que hay 30 000 estudiantes
universitarios extranjeros, según informó Carlos Lage en la Cumbre Hispano
Americana de noviembre último. Seguramente esos 30 000 estudiantes no forman
parte de los 460 000 que estudian en las sedes municipales, sino de los 160
000 que cursan sus carreras en las universidades, por lo que en éstas, uno de
cada cinco estudiantes seria extranjero.
Se
puede concluir que el crecimiento del 12,5% del PIB, se apoya
predominantemente en cifras fabricadas en el sector de los servicios y en
especial en la salud y la educación, ya que no es concebible pretender
argumentar crecimientos en los servicios a la población, comunales, etc.
2)
La Revolución Energética
Osvaldo Martínez informó que la generación de electricidad creció un 7,2%
-bien por debajo del 12,5%- pero haber crecido en ese renglón significa que se
fracasó en el propósito anunciado por Fidel Castro con este programa, que
perseguía ahorrar electricidad. Al respecto dijo: “Pensamos ahorrar a finales
de 2006 no menos de un millón de kilowatts que hoy se malgastan”. También
señaló José Luis Rodríguez en su informe a la Asamblea Nacional el 23 de
diciembre del 2005: “Para el 2006, debe disminuir la generación eléctrica; por
las medidas de ahorro previstas se producirá en general una disminución global
del consumo y por consiguiente de la necesidad de generación”.
Otro aspecto que no se ha tocado en esa denominada revolución energética, son
los costos de la generación. En 2003 se generó con crudo cubano, con todos
sus defectos, pero mucho más barato que el fuel oil, el 83,4% del total y en
2004 el 81,7%. A ese respecto en la revista Bohemia del 9 de diciembre del 12
(página 35) se señaló que el país había dejado de gastar 150 millones de
dólares en los últimos años, por el empleo de crudo cubano. Al incrementarse
la generación con grupos electrógenos, que hasta el momento funcionan con
diesel, que es bastante más cara incluso que el fuel oil, los costos deben
haberse incrementado.
En
el mediano plazo los costos deben seguir creciendo por vía del mantenimiento,
por los miles de grupos electrógenos a mantener y reparar a lo largo de todo
el país y también porque generar con miles de motores en lugar de unas cuantas
calderas debe requerir mayores costos, ya que los motores tienen muchas más
piezas móviles que se desgastan y rompen, que las calderas.
3)
Las inversiones.
Las inversiones son sólo gastos, que contribuyen únicamente a incrementar la
producción en la medida en que se ponen en explotación. El mismo José Luis
Rodríguez señaló: “Las inversiones crecen un 68% en los últimos 2 años, aunque
se registran significativas deficiencias en su preparación planificación y
ejecución. El valor de los activos fijos en las obras que se concluyen
resulta inferior a lo que se invierte cada año”. Es decir que está ocurriendo
lo de siempre en estos 48 años, se acumulan inversiones en proceso que no
generan nada. Si eso ocurría en la época del apuntalamiento soviético, en
mejores condiciones, es de imaginar que en la actualidad debe ser peor.
4).- Desarrollo de importantes obras sociales.
José Luis Rodríguez debe referirse en este caso a las obras de la denominada
Batalla de
–las pésimas- Ideas, que es difícil comprender como han contribuido a un 12,5%
de crecimiento. Aquí también es válido lo dicho para las inversiones, en
cuanto a la acumulación de obras en proceso. El propio Fidel Castro se
quejaba a mediados de 2005 del atraso en las obras para crear más de 50
hospitales de excelencia y al respecto dijo: “A veces le hemos dicho a los
compañeros de la construcción que si no avanzan habrá que contratar empresas
constructoras de otro país”. “Creo que no hemos sido felices a lo largo de la
revolución en las construcciones…” “…durante muchos años le presté atención
especial a las construcciones…” “Las construcciones han sido caóticas a lo
largo de la historia de la Revolución”. “Es posible que necesitemos empresas
del exterior.”. Se podría agregar que lo caótico de las construcciones se ha
debido principalmente a la “atención especial” que él les brindó.
En
fin, no es creíble que el programa de obras sociales haya contribuido mucho ni
poco a un crecimiento.
LA CONTABILIDAD Y EL CRECIMIENTO ECONOMICO
Un
aspecto que permite dudar de cualquier resultado económico que brinde el
régimen cubano es el deplorable estado de la contabilidad en el país. Cuba
dispone de 3039 entidades empresariales, de ellas 2600 estatales y 439 mixtas
y privadas.
El
periódico Juventud Rebelde informó el 26 de febrero del 2006 que en el primer
semestre de 2005, el 42% de las entidades que habían sido auditadas en ese
período recibieron calificaciones de deficiente y mal en el ejercicio de sus
controles internos. Por otra parte, en las auditorías efectuadas por el
Ministerio de Comercio Interior a las empresas del ramo durante todo el año
2005, se certificaron de mal o deficiente más de la mitad de las empresas
auditadas.
El
periódico Trabajadores informaba el 25 de setiembre del 2006, que hasta esa
fecha 1356 empresas estatales, el 52,15% de las mismas, presentaba la
contabilidad “no confiable”. Aceptando ese críptico término se podría decir
que “no se puede confiar” en los resultados que brindan más del 50% de las
empresas estatales del país, lo que hace dudar, por supuesto, de cualquier
resultado económico brindado por Cuba.
En
ese sentido encaja el asombro que deben hacer ocasionado los crecimientos
reportados por Cuba en los dos últimos años, que no han sido aceptados por los
organismos económicos de la ONU.
OTROS ASPECTOS DE INTERES
Aunque no relacionados directamente con el crecimiento de 2006, a
continuación se incluyen algunas informaciones que pueden ayudar a comprender
la situación de la economía cubana.
♦
En los últimos 10 años, la productividad creció a un ritmo promedio anual
inferior al salario medio, lo cual entra en contradicción con las
reevaluaciones monetarias artificiales realizada en 2005 de las dos monedas
nacionales, ya que una situación de ese tipo –cada vez más dinero en
circulación y menos bienes- debería provocar inflación y las consiguientes
devaluaciones monterazas. En 2006 (hasta junio), el salario medio mensual
había crecido un 27,9% y la productividad solo un 7,5%.
♦
Las dificultades en el cobro de los efectos electrodomésticos han sido tales
que en la reunión de presidentes provinciales del Poder Popular celebrada el
22 de octubre del 2006, se analizó el tema y se reclamó que se desarrollaran
acciones al respecto.
♦
Solo el 44% de las Unidades Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), que
ocupan el 42% de las tierras agrícolas del país, son rentables; y en
particular las más deficientes son las de cultivos varios y ganada vacuno,
donde se concentra la mayoría de las producciones esenciales para satisfacer
las necesidades de la población.
♦
De la ganadería vacuna se puede señalar que en 1988 había 4,9 millones de
cabezas, y en 2005 según cálculos basados en diversas informaciones oficiales,
quedaban unas 2,6 millones, para una reducción de 2,3 –casi la mitad- la cual
se agrava por el incremento de los bueyes destinados a la tracción animal, de
204 mil en 1088 a 726 mil en 2005, que si suman a las vacas, significa que los
machos para ceba (para carne) son ahora menos de la mitad.
♦
Un levantamiento realizado por el Ministerio de Economía y Planificación en el
primer trimestre del 2006 reveló que el 36% de las empresas del país
reflejaban pérdidas (Juventud Rebelde 7 de noviembre del 2006)
Como el cuento de la Bella Durmiente del Bosque, en Cuba va a ser necesario
desaparecer todas las agujas y alfileres, para proteger al globo de la
explosión.
Arnaldo Ramos Luzurique
10
de Enero del 2007.
“Último año con nombre”