Cada vez menos cubanos en la isla

WILFREDO CANCIO ISLA

Publicado el sábado 08 de marzo del 2008

Los cubanos que viven en la isla son cada vez menos, según datos oficiales.

La Oficina Nacional de Estadísticas de Cuba (ONE) reveló que, en el 2007, por segundo año consecutivo la población cubana experimentó un decrecimiento y las proyecciones de los expertos indican que la tendencia se mantendrá hasta el 2025.

Según cifras oficiales, al concluir el pasado año Cuba tenía 11,237,154 habitantes, casi 1,900 menos que los 11,239,043 del 2006. El último año de aumento sostenido fue el 2005, cuando la población total acumuló 11,243,836.

La tendencia decreciente marca un hito en la historia demográfica de la isla, donde no se producía un fenómeno similar desde el siglo XIX. La población cubana sólo disminuyó en períodos consecutivos a raíz de la epidemia de cólera de 1833, durante la guerra de los Diez Años (1868-1878) y la guerra final por la independencia (1895-1898).

La crisis demográfica cubana es reconocida por los organismos gubernamentales, que pronostican una disminución de la población cubana en 77,000 personas durante los próximos 20 años, lo cual representa una caída del 0.7 por ciento en relación con la cifra actual.

Un reciente informe del Centro de Estudios de Población y Desarrollo (CEPD) de Cuba apunta como factores en la nueva dinámica "una tendencia al descenso de la fecundidad, un sostenido saldo migratorio externo negativo y una mortalidad con tendencia al descenso'' tanto en en el nivel infantil como en personas mayores de 60 años.

El índice de fertilidad --nacimientos por cada mil mujeres en edad reproductiva-- constituye un elemento de primordial preocupación para las autoridades y expertos de la isla, considerando que no han podido remontar los débiles niveles registrados desde comienzos de la década de los 90.

También la natalidad se mantiene en la tasa más baja de los últimos cien años: 10.1 por cada mil habitantes.

La curva de fertilidad en Cuba muestra un ascenso a partir de 1982 para luego descender a 1.44 por mil durante la crisis económica de los años 90 y mantenerse sin grandes variaciones hasta la actualidad. En el 2007 la tasa de fertilidad fue de 1.49, lo que ha provocado alarma sobre el reemplazo poblacional a mediano plazo.

"Parecía que la entrada al siglo XXI estaría marcada por la recuperación de este indicador, pero hasta el presente no hay evidencia al respecto y de acuerdo a lo ocurrido a partir del 2003 se evidencia que el país continúa transitando por una nueva contracción de la fecundidad'', señala el estudio Cuba: Proyección de la Población. 2007- 2025, realizado por el CEPD.

La socióloga Silvia Pedraza, profesora de la Universidad de Michigan, coincide en que el bajo índice de fertilidad se explica por el impacto interno del descalabro del campo socialista, así como a la inestabilidad económica que persiste en la isla.

"Si uno visita a Cuba es muy fácil percatarse de que hay mucha gente vieja en comparación con los niños y adolescentes'', observó Pedraza, que viajó el pasado año por varias ciudades de la isla. "Las familias consideraron muy arriesgado tener niños en el llamado período especial y la situación actual tampoco no es muy alentadora''.

El geógrafo Joseph L. Scarpaci, profesor del Instituto Tecnológico de Virginia, opina que la baja fertilidad se debe a la gran disponibilidad de anticonceptivos y la proliferación del aborto en Cuba.

"Hay anticonceptivos de todo tipo, pastillas, aparatos, condones, y la tasa de abortos es una de las más elevadas del mundo'', dijo Scarpaci, autor de Havana: Two Faces of the Antillean Metropolis (2002). "Pero para mí la clave es que la gente sabe que no es el momento propicio para tener familias''.

Scarpaci recordó que la tasa de fertilidad bajó en Estados Unidos durante la Gran Depresión de los años 30 y lo mismo ha ocurrido en fechas recientes en la antigua Unión Soviética y los países socialistas de Europa del Este.

Una coincidencia entre Cuba y la casi totalidad de los antiguos países socialistas con bajas tasas de fertilidad es el elevado número de abortos. Según un estudio comparativo del Instituto Alan Guttmacher, con sede en Washington, Cuba figuraba en 1996 en cuarto lugar entre los países con mayor índice de aborto (58.6), detrás de Rumania (63.0), Rusia (62.6) y Bielorusia (61.9).

Aunque en la última década las estadísticas indican una disminución sustancial en la cantidad de abortos quirúrgicos, 24.7 por cada 1,000 embarazos, sigue siendo extendido el uso de la regulación menstrual como método abortivo, incluso sin el requisito previo de una prueba de gravidez.

Un reporte del Ministerio de Salud Pública cubano de 1997 indicó que el 68.8 por ciento de las regulaciones menstruales realizadas en el país fueron confirmadas como abortos y el 93 por ciento de todas las regulaciones se practicaron en embarazos diagnosticados.

En el 2001, durante una conferencia internacional de salud en La Habana, el entonces gobernante Fidel Castro aseguró que Cuba tenía que "emprender la batalla contra el incremento de los abortos'' pues el problema evidenciaba "deficiencias en la educación sexual de muchos jóvenes''.

Castro llegó a sugerirle al cardenal Tarcisio Bertone en octubre del 2005 que la Iglesia Católica podría ayudar a combatir "la plaga de abortos en Cuba''.

El decrecimiento de la fecundidad está directamente relacionado con el principal reto poblacional que enfrentan el país de cara al futuro: el envejecimiento.

Los 1.82 millones de personas de 60 años o más que residen en el país se convertirán en 2.9 millones en el 2025, lo que significará una fuerte sobrercarga para la seguridad social y la atención geriátrica en los próximos años. Casi el 20 por ciento de los habitantes de La Habana son personas mayores.

Pero no puede desestimarse en este panorama de crisis demográfica el efecto de la emigración, fundamentalmente de familias jóvenes que emigran a Estados Unidos.

Desde 1994 a la fecha, unos 450,000 cubanos han abandonado el país, según los datos de la ONE.

Las cifras oficiales de Estados Unidos evidencian un "éxodo masivo silencioso'' desde Cuba a partir de los acuerdos migratorios bilaterales de 1995 y las "correcciones'' que ha incorporado la Ley de Ajuste Cubano desde 1997 para las personas que llegan ilegalmente por vía marítima o cruzan la frontera mexicana para solicitar refugio político.

Desde el 2000 han llegado a territorio estadounidense 191,000 inmigrantes cubanos, 77,000 de ellos en los últimos dos años.

"Para un país pequeño de 11 millones de habitantes, estas cifras migratorias tienen un tremendo impacto en el decrecimiento de su población'', apuntó Pedraza, autora de Political Disaffection in Cuba's Revolution and Exodus (2007).



 


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