A MEDIADOS DE ESTE SIGLO
LAS POBLACION CUBANA
ESTARA ENTRE LAS MAS ENVEJECIDAS
DEL PLANETA
Aunque
el envejecimiento poblacional
es un fenómeno asociado a los países más desarrollados,
en el caso de Cuba los analistas en la materia estiman
que el incesante flujo migratorio durante cinco décadas
ha impactado negativamente a Cuba
debido a la fuga constante de cerebros
y personal calificado más joven.
Esto ha contribuido decisivamente
al rápido crecimiento de la población mayor de 60 años.
Por Máximo Tomás
Dept. de Investigaciones
La Nueva Cuba
Marzo 27, 2006
Cuba tendrá la población más envejecida de Latinoamérica en los albores del año 2025, y para el 2050 se espera que Cuba tendrá para mediados de este siglo una de las poblaciones con mayor número de ancianos en el planeta, pronostican hoy expertos en demografía.
El envejecimiento de la población de la isla está asociado al drenaje poblacional que por medio siglo ha afectado a Cuba desde la imposición del régimen castrista. Se calcula que poco más de dos millones de cubanos, o aproximadamente el 20% por ciento de la población de la Isla ha abandonado el país, en su mayoría jóvenes adultos, jóvenes y niños.
Estudios demográficos pronostican que Cuba tendrá para el 2025 un 25 por ciento de sus habitantes con edades superiores a 60 años.
El ministro de Salud Pública, José Ramón Balaguer, alertó que si en 1958 existían en la isla 58 adultos mayores por cada 100 niños, en poco tiempo esa relación se elevó hasta 150 por cada centenar de menores de 15 años.
Aunque el envejecimiento
poblacional es un fenómeno asociado a los países más desarrollados, en el caso
de Cuba los analistas en la materia estiman que el incesante flujo migratorio
durante cinco décadas ha impactado negativamente a Cuba debido a la fuga
constante de cerebros y personal calificado más joven. Esto ha contribuido
decisivamente al rápido crecimiento de la población mayor de 60 años
Las mareas humanas que han escapado de Cuba incluyen la huida de varios
centenares de millares de cubanos durante los primeros años del régimen
(1959-1964), tres éxodos masivos provocados por el propio Fidel Castro (Camarioca
1965, Mariel 1980 y Guantánamo 1994) que trajeron a costas estadounidenses cerca
de un cuarto de millón de refugiados, y los acuerdos migratorios que dieron
lugar a los vuelos de La Libertad 1966-1971 y finalmente la lotería de visas
1996-2006 (con 25 mil visas anuales) que en su totalidad han traído E.U. varios
centenares de miles más refugiados.
Todo esto sin contar los millares de cubanos que han escapado de Cuba legal o
ilegalmente en todas direcciones y que ahora se hallan dispersos por todo el
mundo. Y la huida no cesa.
En 1950 sólo existían en el planeta 250 millones de personas mayores de 60 años, y en 1996 sumaban ya alrededor de 550 millones.
Estudiosos del tema aducen que desde 1970, y hasta 2025, se viene duplicando ese número (crecerá en un 223 por ciento cuando se arribe a mil 200 millones), hasta situarse en dos mil millones de adultos mayores en el año 2050.
Para ese entonces, se habrán triplicado las cifras actuales, y en ello repercuten importantes esferas como la salud, los servicios y la economía y el flujo de refugiados..
América Latina envejece paulatinamente y además de Cuba, entre los países más afectados, se encuentran Uruguay y Barbados.
Hoy día Uruguay tiene un 17,2 por ciento de su población en el rango de la tercera edad; Cuba el 15,4 y Barbados arroja un 13,1.
Según las estadísticas, en
América Latina y el Caribe en el 2050 habrán más ancianos que infantes. Esto a
pesar de que la asistencia médica en la mayor parte del continente no es
suficiente. La cifra actual de 41 millones de adultos mayores se triplicará para
esa fecha, y uno de cuatro latinoamericanos tendrá entonces más de 60 años de
edad.
Por otra parte la emigración desde América Latina a otras regiones,
principalmente a Estados Unidos, se ha intensificado por las crisis económicas,
el arribo de regímenes populistas y de fuerza y la guerra civil en Colombia
provocada por la narco-guerrila.
Consecuencia grave para toda América Latina, incluyendo a Cuba, es que este proceso ocurre a un ritmo acelerado y en un contexto de deterioro de las condiciones politicas, socioeconómicas y de salud, baja cobertura de asistencia social y aumento de la presión en las familias para garantizar el bienestar de la vejez.
En el caso de Cuba, la
estrategia del régimen de priorizar sus razones de estado a su política
exterior, supeditada como está a la agenda personal de Fidel Castro, ha tenido
un impacto negativo sobre el sistema de salud de la Isla por el incesante envío
de personal médico, asistencial, medicamentos y equipos a otros países.
Para nadie es un secreto que el sistema de salud en Cuba atraviesa en la
actualidad la crisis más aguda de su historia.