Neopaganismo: Instrumento de Manipulación
Por: Alberto Luzárraga
Si leemos la prensa en cualquier parte del mundo encontraremos buenas
dosis de "provocadores de ansiedad". Tal parece que existe una manía
de creer cualquier cosa siempre que sea negativa. En lugar prominente figuran
las predicciones apocalípticas sobre la inminente destrucción de la Madre
Tierra, por sus desnaturalizados hijos. La realidad es que existe un debate científico
sobre el calentamiento global que algunos consideran natural y cíclico mientras
otros lo ven como producto de la acción humana. En todo caso los participes más
serios aconsejan prudencia y entender mejor un asunto de por si complicado
antes de tomar medidas drásticas ya que no se vislumbra ninguna urgencia.
Pero hay extremistas descontrolados con o sin agendas propias. Al Gore
ex vicepresidente de los EE.UU. es un buen ejemplo de extremista descontrolado
con agenda personal. Nos predijo en su documental "Una Verdad
Inconveniente" la destrucción de la tierra a diez años vista. Casi acabado
el plazo aun están por cumplirse las catástrofes anunciadas por Gore. Epidemias
fulminantes, inundaciones que acaban con países, olas de calor que diezman
poblaciones etc. No se produjeron, pero la notoriedad y la explotación
comercial de lo dicho si se produjo.
Hay varias clases de agendas. La comercial, la política y la
religiosa. La primera es relativamente fácil de detectar observando
contradicciones. Para obviar la inminente crisis climática, Gore propone
remedios tan nimios como usar bombillos de bajo consumo, inflar bien los neumáticos
y demás acciones casi simbólicas, mientras peca ecológicamente al viajar en un avión
privado, que consume gran cantidad de energía, promoviendo su documental y sus
negocios ligados claro está a la venta del susto.
La segunda es mucho más sutil y peligrosa pues utiliza una vieja
receta probada y efectiva:
Asusta, provoca ansiedad y ofrécete como salvador. Pero primero hay
que confundir y desalentar con un barraje apocalíptico. Eventualmente se produce
un efecto de desaliento resignado o de indiferencia escapista. La población, dócil
y confusa esta lista para ser manipulada y conducida adonde convenga. Es la que
utilizan las superburocracias que reclaman una autoridad mundial para resolver
la crisis.
La tercera prueba la afirmación de que no hay nada nuevo bajo el sol.
El pagano de la antigüedad vivía ansioso y preocupado por su posición ante los
dioses. Ofrecía sacrificios propiciatorios de diversa envergadura, desde quemar
incienso hasta hecatombes (etimológicamente, sacrificio de cien bueyes) para
aplacar sus iras u obtener su favor. Augures, pitonisas y oráculos medraban a
sus expensas y como era de esperarse con harta frecuencia estaban al servicio
del estado. Manejar gentes impresionables siempre ha sido tarea mucho más fácil.
Hoy vamos por caminos parecidos. Las dos vertientes anteriores se
benefician de la tercera en obsequio de los que no creen en casi nada pero se
tragan cualquier fabula. Hemos resucitado a Gaia, la madre tierra de los mitos helénicos
que enojada por los abusos genera calor para librarse de una humanidad
irrespetuosa y nociva.
Esta fabula se origina en la hipótesis Gaia formulada por Jay Lovelock un científico inglés que ha trabajado en
investigaciones en Yale, Harvard y la Nasa. Lovelock estima que tanto los seres
vivientes como los inanimados del planeta forman un solo organismo que actúa
por sí mismo en una forma tal que casi adquiere personalidad. Lynn Margulis una
distinguida bióloga americana ayudo a Lovelock a desarrollar la hipótesis Gaia,
cuyo nombre escogió Lovelock extrayéndolo de la mitología griega.
Lovelock en su libro La Venganza de Gaia predice catástrofes ecológicas
motivadas por el abuso del planeta que como entidad, viviente y autónoma, la
rechaza. Se han puesto reparos a esta hipótesis y en efecto muchos científicos
prominentes la han rechazado de plano.
Aunque Lovelock habla como científico y no como creador de un culto,
escribe en forma tan personalizada que da suficientes base para desarrollar una
nueva seudo religión. En efecto, se ha creado. Las manifestaciones abundan. La
ira contra los que osan contradecir sus preceptos demuestra el contenido
dogmatico/religioso de las creencias.
Es notable cuan fácil es caer en mitos aun para personas con amplia educación.
Solo hace falta querer creer en algo y rechazar el fundamento judeo cristiano
de la civilización occidental. En efecto muchos partidarios de esta nueva religión
consideran al cristianismo como enemigo ya que este postula la soberanía del
hombre sobre la naturaleza que le es entregada como don de Dios. Así es, pero
el cristiano está en la obligación de cuidar lo que ha recibido que no es lo
mismo que elevar la naturaleza a categoría de diosa que merece culto y adoración.
Ello es primitivismo esta vez revestido de un ropaje científico.
Para los que tengan amplias tragaderas y necesiten religión pagana además
de un buen susto este invento que crea una nueva diosa es más que suficiente.
Para los que ansían poder es excelente instrumento para producir miedo y
docilidad. Es más, Lovelock declaró lo siguiente que reproducimos en el
original:
"Even
the best democracies agree that when a major war approaches, democracy must be
put on hold for the time being.” I have a feeling that climate change may be an issue
as severe as a war. It may be necessary to put democracy on hold for a while."
Una preocupación sana, la de vivir en casa limpia y cuidarla, se ha
convertido en religión, mito, e instrumento político porque con la exageración
vienen las exigencias de concentrar el poder para hacer frente a la supuesta
inminencia de la crisis. Nada nuevo, el senado romano nombraba dictadores en
tiempos de crisis graves y probadas.
La república romana tenía sentido común. Los poderes eran por un año o menos.
Hoy, nada de eso, proponemos burocracias mundiales no electas, por
plazo indefinido para resolver crisis producto de proyecciones y modelos. Para
los que hemos trabajado con proyecciones sabemos que valen tanto como los
supuestos en que se basan y que estos supuestos hay que revisarlos
frecuentemente y adaptarlos a lo que está ocurriendo.
Por ahora las propuestas más drásticas no han prosperado porque otros regímenes
de fuerza, en particular Rusia y China,
entienden de sobra como es el juego del poder. Pero lo ven como juego con
posibilidades, solo que lo invento un adversario. En su momento es posible que lo
usen con éxito probable porque el occidente ha desarmado moral e ideológicamente
a su población.
El relativismo moral nos
paraliza: Todo puede ser aceptable o bueno según se mire y según el criterio de
cada cual y su circunstancia particular y no debemos juzgar.
Las posibilidades bajo este criterio, que en realidad es falta de
criterio, son infinitas. La falta criterio nos lleva a aceptar absurdos. Cuando
esto se extiende a una parte de la sociedad todos pagamos un precio en confusión
y desaliento que engendra la docilidad que ansían los tiranos.
Proof of global warming