Aunque Se
Vista de Seda, la Mona, Mona Se Queda
Por:
Alberto Luzárraga
En este caso la mona necesita un valet
para vestirla y uno o varios sastres para confeccionarle el guardarropa.
Vistas las declaraciones de Roberto Veiga editor
de la revista Espacio Laical, además de portavoz oficioso del cardenal Ortega, durante
una comparecencia el 23/4/2012 en el Bildner Center de Nueva York, el diseño
cada vez se perfila más claro. Citamos largamente la excelente crónica de
Enrique del Risco que asistió a la conferencia porque lo dicho hay que
entenderlo y valorarlo: (énfasis mío).
“No fue hasta los minutos finales de su
exposición que el editor se refirió al papel de la iglesia en esos cambios y lo
definió como el de “facilitador” de
un diálogo entre el gobierno y el resto del pueblo cubano. Afirmó varias veces
–y en eso también fue enfático- que la iglesia no tenía la intención ni el
deseo de convertirse en poder en Cuba aunque hizo la salvedad de que si la
Historia determinaba que la iglesia debía asumir una posición de poder quizás
no le quedaría otro remedio que hacerlo."
"Descartó por tanto la posibilidad e
incluso la conveniencia inmediata de multipartidismo y elecciones libres, algo
demasiado complejo para lo que en su
opinión el país no está preparado"
"También aclaró que la iglesia en sus
funciones de facilitadora no asumía a priori ninguna posición política. La
única posición de la iglesia era “metodológica” y dicha metodología excluye la
actitud de enfrentamiento y el aplastamiento
del contrario y no parecía caber dudas que quienes sostienen esa actitud
pertenecen en su totalidad a la oposición. "
Sobre el futuro de Cuba mencionó dos
posibilidades sobre las que dijo que la iglesia no tenía preferencias: o se
operaban los sosegados cambios anunciados en su conferencia o existía el peligro que llegaran al poder
unos tecnócratas neoliberales que destruyeran lo alcanzado hasta ahora. Mencionó
otra amenaza que había escuchado de labios de alguna fuente de inteligencia
centroamericana: que las pandillas de Centroamérica esperaban un cambio de
régimen para apoderarse del país."
"Negó el silenciamiento de una de las
partes poniendo como ejemplo que ha invitado a su espacio de debates a figuras
de izquierda y derecha como Alfredo Guevara y Carlos Saladrigas. Y dijo que en Cuba no se reprime tanto sino más bien
se coarta a las personas de hacer ciertas actividades. También afirmó que la
legitimidad de un gobierno no siempre pasaba por las urnas pero para mi
sorpresa no llegó a mencionar la que otorga la voluntad divina"
"Pocas veces fue tajante y las que
recuerdo fueron para afirmar (mientras movía la cabeza afirmativamente) que la mayoría del pueblo cubano estaba
interesado en una solución de izquierda; que el gobierno cubano gozaba de
legitimidad de acuerdo con una parte significativa del pueblo cubano; y que
(mirando alrededor con los ojos abiertos como si esperara algún ataque
sorpresivo) el pueblo cubano quería hacer dichos cambios sin ninguna injerencia
exterior".
Queda claro, Ortega es el valet y no hay
que molestar al cliente durante la operación vestido pues se le puede arrugar
la ropa o caérsele la peluca. Y horror, ni hablar de modistos o sastres ‘neoliberales’
(término usado peyorativamente, empresarios personas decentes sería correcto) que
con ideas estrambóticas por lo eficientes desfiguren el traje diseñado a través
de 53 años. Traje que aunque raído, sucio y maloliente 'adoran' los cubanos. No
señor, confórmese usted con lo que le da papá gobierno aunque sea poco y malo.
Es todo lo que le queda a papi después de gastarse el resto con sus amigos.
Faltaba más, papi trabaja muy duro y necesita distraerse. ¿Pensar con cabeza
propia como dijo Varela? ¡A callar muchacho atrevido!
Faltan los sastres pues hay que cortar
bien la tela. Va a surgir una selección meditada y programada de artesanos con
un diseño 'gratuito y desinteresado' claro está, pues lo hacen para cooperar y
evitar la violencia y la corrupción ‘neoliberal’ en nuestro puro país, que solo
registra una población decreciente y 100,000 abortos anuales a lo largo de 50
años, problema familiar y moral que la iglesia orteguiana naturalmente
'deplora'.
Mientras tanto Ortega andaba por Harvard
en un acto donde fue acogido por el profesor Domínguez autor de un proyecto de
reforma de la constitución castrista, copia de la estalinista de 1936. Una de
sus propuestas es mantener una sola cámara, la actual Asamblea del Poder
Popular.
Sobre esto comentaremos en su momento. Por
ahora vale preguntarse: ¿por qué no poner al día la constitución del 40 en vez
del adefesio castro-estalinista?
La mona estalinista sigue siendo mona
aunque la matriculen en Harvard.